Un adulto debe dormir entre 7 y 9 horas diarias para mantener su salud y bienestar, según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, pero es una meta cada vez más difícil de alcanzar para muchas personas, lo cual puede tener efectos negativos como aumento de peso o presión arterial alta.

Cuando no se obtiene suficiente sueño de calidad, sentirse cansado no es la única consecuencia. Puede afectar la salud mental y física,  pensamientos y la vida diaria.

“Los problemas de sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de más del 45% de la población mundial”, de acuerdo con la Asociación Mundial de Medicina del Sueño. 

“Dormir bien es uno de los tres pilares fundamentales para gozar de una buena salud, además de una dieta equilibrada y ejercicio regular”, explica, por ello te traemos cuatro consejos que puedes poner en práctica a la hora de ir a la cama.  

  1. Aromaterapia

Existen aceite aromáticos que te ayudan a  la relajación necesaria para conciliar el sueño, el de lavanda con aroma suave invita a descansar, también puedes utilizar el de menta y manzanilla.

  1. La intención

Es un método paradójico que se utiliza para cambiar la conducta del ser humano, por ejemplo la ansiedad que ocasiona no poder dormir. La recomendación es mantenerte despierto y a medida que tratas de lograrlo la ansiedad se reduce y eventualmente caerás en los brazos de morfeo.

  1. Colcha pesada 

Las colchas o ponchos pesados imitan la presión de un abrazo disminuyendo la ansiedad y ayudan a conciliar el sueño. 

  1. Meditación

La meditación es una técnica eficaz y sencilla pero se requiere de entrenamiento y concentración. 

¡Muy felices sueños!