Vivir un estilo de vida vegano o vegetariano es una decisión muy personal. Los motivo pueden ser por salud o por una creencia más arraigada de respeto a los animales.
Cuando hablamos de dietas, hablamos sobre los hábitos alimenticios y la forma en la que nos alimentamos, no tanto de un régimen para bajar de peso o mantener la salud. Cualquier cambio que vayas a hacer en tus hábitos debes de consultarlo con un profesional de la salud para saber si es el adecuado para ti.
Existen diferentes tipos de dieta. Algunas tienen restricciones, mientras que otras son abiertas a disfrutar de cualquier comida. Todo dependerá de nuestra salud, los recursos que tenemos disponibles, en dónde vivimos y, en algunos casos, las tradiciones que tenemos.
Existen dos tipos de dieta que se parecen, pero no son iguales. Hablamos de veganos y vegetarianos. Últimamente, se han vuelto tendencia pero ¿conoces la diferencia entre ambos?
¿Vegano? ¿Vegetariano?
Estos dos tipos de dieta se considera que son “basados en plantas”, queriendo decir que un buen porcentaje de lo que se consume es o viene derivado de plantas: vegetales, legumbres, semillas, etc, pero hay grandes diferencias entre ambos.
La dieta vegetariana excluye el consumo de carne, mas no de productos de origen animal, como los lácteos, los huevos o la miel, mientras que el veganismo lo excluye completamente. Es más, esta filosofía abarca todos los aspectos de la vida. Muchos veganos optan por no usar cuero natural, lana o seda, al igual que cosméticos experimentados en animales.
La dieta vegetariana, tal como dijimos, integra algunos productos animales en sus comida, excluyendo carne de res, cerdo y pollo. Existen varios tipos de vegetarianos, dependiendo de qué incluyan en su dieta, como los ovo-lacto vegetarianos, quienes consumen huevo y lácteos aparte de verduras o los lacto vegetarianos, con una dieta a base de plantas y lácteos.
Algunas personas integran pescado o la ocasional comida con carne de algún tipo. Debido al bajo consumo de producto animal, quienes adoptan este estilo de vida consumen menos grasas saturadas.
Te asombrarías de cuantas comidas son de origen animal: la gelatina, la glicerina, algunos colorantes y el suero, por ejemplo. Comidas que contengan estos ingredientes están, entonces, fuera. Por eso es vital leer las etiquetas de la comida comercial.
Si cubren todas sus necesidades nutricionales, estas dietas tienden a ser más sanas que una omnívora, pero mal administrada se pueden tener niveles bajos de vitaminas y minerales. Por eso es esencial llevar el acompañamiento de un experto en salud para saber cómo cubrir estas necesidades sin recurrir a derivados animales.
¿Qué diferencia hace seguir un estilo de vida basado en las plantas?
La tendencia de llevar un estilo de vida vegano viene de la creciente preocupación por el calentamiento global, pues se estima que con estos nuevos hábitos, sumados a otros esfuerzos, reducen considerablemente los efectos invernadero en la Tierra.
Esto se debe a que la industria cárnica es responsable de gran parte de la emisión de gases que calientan la atmósfera. Aún así, no se trata de dejar la carne por completo, pues hay lugares en el planeta que dependen de ella para sobrevivir, pero de hacerlo de forma moderada y sustentable.
Una dieta basada en plantas ayuda a reducir el impacto de esta industria, según estudios sobre el calentamiento global, pero es de acompañarla con otros esfuerzos, como reducir el desperdicio de comida y la basura en general.
Uniendo todos estas estas ventajas, más los efectos positivos sobre la salud, la dieta vegetariana y el estilo de vida vegano son una buena opción para quienes desean tener una mejor vida y un mejor planeta.
¡Estás entre inusuales!