Todos hemos pasado por esas temporadas. Días tensos donde la presión en la oficina se va acumulando. La proximidad de una fecha límite o la carga aumentada de trabajo se van sintiendo entre compañeros.
No somos ajenos al estrés laboral. En pequeñas dosis es un motivador para los resultados necesarios, como sacar un trabajo a tiempo o encontrar soluciones creativas, pero cuando es una constante puede traer problemas para la salud.
El estrés no es exclusivo del trabajo, claro está, pero dado a que es donde muchos adultos pasan gran parte de su jornada, el usualmente la raíz de este en gran parte de las personas.
Las causas más comunes de estrés en el trabajo son la sobrecarga de trabajo, las condiciones laborales, problemas con compañeros o con la gerencia o miedo por el futuro.
Tener horarios inconsistentes o con pocos descansos, funciones indefinidas, labor física extenuante, falta de comunicación o no tener en claro un desarrollo laboral en la institución, son ejemplos de circunstancias que causan tensión extra sobre los trabajadores.
Como mencionamos con anterioridad, el exceso de ello puede causar problemas en la salud, así como en la misma organización. En el trabajador los síntomas comunes son:
- problemas digestivos
- dolor de cabeza o migrañas frecuentes
- problemas de sueño
- sentimientos descontrolados de ira, descontento o carácter explosivo
Aunque dependerá del caso individual, algunas recomendaciones generales podrán ayudar en estos momentos de angustia a bajar los niveles de estrés en el ámbito laboral.
Tomar un pequeño descanso, salir un momento de la oficina y respirar aire fresco ayudarán a relajar la mente unos minutos. También ayudará respirar profundamente y cerrar los ojos en caso de no poder salir.
Establecer límites y metas razonables ayudará a balancear el tiempo personal con la jornada de trabajo, procurando dejar por un lado los correos electrónicos en horarios fuera de la oficina. Una lista con pendientes servirá para dar órden y saber qué es prioridad.
Disfrutar del tiempo libre es primordial. La familia y los amigos deben ser una prioridad cuando se tiene tiempo libre. Compartir y comunicarse con una red de apoyo ayudará a liberar la mente de las preocupaciones diarias.
Cultivar un hobby. Un pasatiempo hará las veces de ejercicio mental, ayudando a cambiar los patrones de pensamiento y forzando a pensar en algo diferente.
¿Qué pasa si es mi empresa?
La empresa también se ve afectada cuando hay un incremento de estrés en sus colaboradores: se ausentan más, se dedican menos, se deteriora la productividad y hay más probabilidad de recibir quejas de parte de clientes o de accidentes en horarios de trabajo.
Si eres el jefe y quieres apoyar a tus empleados a manejar mejor el estrés puedes comenzar por analizar qué está sucediendo. Pregúntale a tu equipo qué es lo que les genera más presión y sobre ello puedes determinar qué ruta tomar; cómo apoyarlos de una manera que beneficie al equipo y a la empresa.
Pon en marcha estas acciones y evalúa cuando creas necesario para saber si están ayudando a la situación. Sobre eso podrás determinar la ruta a seguir de ese punto en adelante.
Cuando tu equipo se siente apoyado y valorado por la gerencia, trabajará mejor, siendo este el primer paso para mejorar el ambiente laboral, donde se maneja mejor el estrés.
¡Estás entre inusuales!