Guatemala es un país con sorpresas en cada esquina. Su historia hace que cada una de ellas sea importante en su propia forma. Desde muchos años antes de la conquista, sus habitantes han creado urbes imponentes y descubrimientos que nos dejan boquiabiertos hasta en nuestros días.

Es imposible no reconocer este legado y dejarlo pasar. Huellas de él se encuentran dispersas en el territorio en forma de monumentos, sitios arqueológicos, ciudades y selvas que vale la pena conservar para futuras generaciones.

Por eso, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), reconoce a ciertos lugares como Patrimonio de la Humanidad para preservar, catalogar y dar a conocer sitios de importancia a la herencia común de la humanidad. Estos patrimonios se encuentran dispersos por todo el mundo y en Guatemala tres sitios están reconocidos como tal.

Antigua Guatemala, Tikal y Quiriguá están bajo este régimen de protección, que debe cumplir ciertos lineamientos que cumplen con el concepto de “Herencia Mundial”. Estos lineamientos son:

  • Debe ser muestra de la capacidad creativa de la raza humana
  • Mostrar un intercambio de valores humanos y culturales de una deerminada época de la historia (arquitectónico, monumental, urbano, etc)
  • Ser testimonio de una tradición cultural o una civilización viva o desaparecida.
  • Ser ejemplo del hábitat tradicional, uso de la tierra o el mar que sea representativo de una cultura o la interacción humana con la naturaleza, especialmente si es vulnerable bajo el impacto irreversible del cambio.
  • Estar ligado con alguna tradición viva, que represente creencias o una obra con significado universal.
  • Ser un área de singular belleza, tener un fenómeno natural excepcional.
  • Ser un ejemplo extraordinario de la representación de las etapas de la historia terrestre o ejemplos de cambios significativos ecológicos y procesos biológicos.
  • Contener los hábitats más significativos e importantes para conservar diversidad biológica, como donde viven especies amenazadas de importancia universal.

Los sitios arriba mencionados cumplen con, al menos, tres de estos requisitos cada uno, debido a su trascendencia.

La Antigua Guatemala

Fue la capital del Reino de Guatemala durante 230 años, antes del cambio hacia el Valle de la Ermita. Durante ese tiempo fue el punto de encuentro más grande de la región. Su arquitectura es inconfundible, llamada por algunos barroca antigüeña y se preserva en gran parte de la ciudad, a pesar de los daños sufridos por varios fenómenos sísmicos sucedidos en los siglos después de su establecimiento.

Parque Nacional Tikal

Tikal es uno de los sitios arqueológicos más grandes del continente. Es una ventana al diario vivir de la civilización Maya. Sus estructuras estuvieron escondidas bajo la densa vegetación de la selva petenera por siglos antes de su descubrimiento en el siglo XIX por Ambrosio Tut en 1848. Gran parte de sus estructuras continúan escondidas, según un estudio especializado hecho recientemente.

Parque Arqueológico de Quiriguá

Quiriguá es otro sitio donde los vestigios de las majestuosas urbes de los Mayas son testigos del paso del tiempo. Se encuentra en el departamento de Izabal, en un bosque húmedo subtropical. A pesar de no contar con la arquitectura de Tikal, posee una de las plazas más extensas del área, siendo el hogar de uno de los monumentos más altos, la Estela E, registrado hasta la fecha en Mesoamérica. Su locación también la hacía un lugar accesible, al margen del Río Motagua, haciendo de su ubicación un lugar estratégico.

Estos tres lugares son considerados Patrimonio de la Humanidad, pero esto no hace a otros sitios menos importantes o resguardados. Guatemala cuenta con un sinfín de ellos, haciéndola un país lleno de cultura que cada uno de sus habitantes debe cuidar.

¡Estás entre inusuales!