Este 10 de abril, una fotografía con un aro de fuego revolucionó lo que sabíamos del Universo. Se trataba de las primeras imágenes de un agujero negro que fueron tomadas gracias a un algoritmo inventado por una chica de 29 años.
Katie Bauman es una investigadora informática recién graduada MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts y decidió crear un algoritmo que ayudó a capturar la primera imagen de un agujero negro que está ubicado en la galaxia M87, a unos 55 millones de años luz de distancia de la Tierra.
El algoritmo nombrado como CHIRP (Continuos High Resolution Image Reconstruction) ayudó a crear tres líneas de código con guión para reconstruir a modo de rompecabezas, una imagen que fue tomada por ocho observatorios durante cinco noches de 2017 dentro de un período de diez días.
Katie fue parte de un equipo de científicos de todo el mundo que lograron esta hazaña, por eso se negó a tomar el crédito y explicó en sus redes: “El algoritmo de alguien o una sola persona no hizo esta imagen, requirió el increíble talento de un equipo de científicos de todo el mundo y años de arduo trabajo para desarrollar el instrumento, el procesamiento de datos, los métodos de imágenes y las técnicas de análisis que eran necesarias para lograr esta hazaña imposible. Ha sido un verdadero honor, y tengo mucha suerte de haber tenido la oportunidad de trabajar con todos ustedes”.
Sin embargo, la fotografía que le tomaron cuando lograron reconstruir la imagen del hoyo negro muestra el orgullo de esta joven de 29 años tras la hazaña que tenían planificado realizar desde hace años.
En esta sesión de TED Katie explica que necesitaban un telescopio que capturara ondas de radio y que fuera del tamaño de la tierra para lograr la resolución necesaria, pero como tal telescopio no existe, se le ocurrió integrar varios telescopios en Hawaii, Chile, México, Francia, España, Polo Sur y Arizona y que coordinados con relojes atómicos, tomaron fotos durante varios años del lugar donde creían estaba el agujero negro. Junto a ella trabajaron más de 50 personas.
Esta fotografía es trascendental porque hasta hace unos días el concepto de “agujero negro” estaba solo en el imaginario colectivo y Albert Einstein lo había definido como un monstruo cósmico que con su atracción gravitacional no se le escapa nada, ni la materia, ni la luz, sea cual sea su longitud de onda.
Gracias a Katie, ahora es una certeza que los agujeros negros existen en el Universo.
¡Que lo distinto te encuentre!