Hay quienes han confundido a este negocio con una organización que rescata animales de la calle, pero en realidad le dan honor a aquella frase popular que se refiere a quienes andan solo en la calle “pura pata de chucho” o “solo aplanando calles” ¿les suena?
El Perro Callejero le da vida al hábito que han tenido sus dueños, el Zike y el Fresko, de caminar por las calles de la ciudad, las cercanías de la línea del tren, los mercados y las pacas en búsqueda de aquellos objetos antiguos, extraños o populares, pero que sin duda guardan historias.
Como el Necronomicón, el libro de las almas muertas, uno de los objetos más extraños que han tenido en su tienda. Lo encontraron en México y lo que lo hacía especial era la portada hecha a mano por un señor de avanzada edad que se tomó su tiempo en elaborar un rostro verdaderamente tenebroso.
Muchos otros objetos no provienen del inframundo, pero son igual de vendibles por su popularidad. Como los discos de vinil, los objetos de Stars Wars, Marvel, Nintendo y Atari, todos se venden rápido y el factor que tienen en común es que tocan el lado nostálgico de su comprador.
Esta tienda de memorabilia logró encontrar a dos amigos que venían de una misma generación donde se empezó a vivir una transición tecnológica: los 90. Su infancia la vivieron entre los videojuegos de Nintendo y la adolescencia la pasaron aprendiendo cómo funcionaban las nuevas tecnologías que dejaban atrás los casettes y que recibían los discos compactos.
“Nos juntábamos a escuchar discos y a jugar juegos de mesa, ahora es como que estuviéramos haciendo lo mismo todos los días solo que en una tienda (ríen)”, cuenta el Fresko.
Aunque es difícil tener un negocio que vive del arte y la música, en un país que poco consume sobre arte y música, el licenciado en Marketing (Zike) y el programador (Fresko) decidieron renunciar a sus trabajos, tirarse al agua y navegar en ese mundo del emprendedurismo que ve nacer propuestas nuevas cada día.
Pero en casi dos años de existencia han logrado ser reconocidos por ser un lugar que le da cabida a los pequeños comerciantes locales, como al señor que hace corbatines de madera, a los músicos que quieren vender sus discos a un precio justo o al amigo que hace cervezas artesanales.
Además, es el lugar que también vende música en sus diferentes formatos, desde un vinil hasta un usb, casettes, películas, blazer disc, vhs, dvds, discos, etc.
Lo importante, dicen, es practicar la cultura del desapego “se acaba de vender un libro como de un metro de Marvel del 94 que era un juego de mesa, lo tenía desde pequeño pero ya no lo jugaba y lo vendí”, cuenta Zike quien explica que es difícil diferenciar qué cosas de la tienda son decorativas y qué cosas son productos en venta, porque todo lo que veas que esté ahí tiene un precio.
Claro, han tenido sus momentos amargos, como cuando un señor los estafó asegurándoles que les iba a vender una variedad de discos de vinil que no encontrarían en cualquier lugar, a cambio de darles un adelanto de Q400.
Era un viejito que quería vender su lote de discos, vino un día y platicamos. Él sabía un montón de música y de discos, podía nombrarte los integrantes de la banda de rock de Inglaterra de equis momento, se notaba que sabía de lo que hablaba, entonces quedamos un lunes en ir a traer los discos pero me pidió un adelanto. Supuestamente él tenía sida y nos trajo cosas que nos demostraba que sí estaba enfermo, le di 400 para mientras, pero después de eso ya no se apareció y nos dimos cuenta que le fue a decir lo mismo a otros locales de por aquí, al tiempo vino una señora a decirnos que ese señor había muerto y que le había dejado escrito en un papel a quién le podía pedir ayuda para el funeral y nos pidió 400 más para el entierro ¡hasta nos invitó a ir!, por supuesto, dos veces no caemos” cuenta entre risas el Zike
“Si quieres ser parte de la manada el Perro Callejero, no hay excusas para no visitarlos en su pequeño pero acogedor local ubicado en La Cúpula, zona 9.
Todos los días a las 18:30 horas tienen una agenda especial en la salita de proyecciones:
Lunes de Simpsons, Miércoles de Chaplín, Jueves de Terror, Viernes de Música y una vez a la semana tienen un mercado de artesanías junto al bar Chiribisco.
¡Que lo distinto te encuentre!
