Con 26 años, la guatemalteca María Isabel Amorín Cabrera le ha apostado a la ciencia, es recién graduada de la Licenciatura en Química por la Universidad de San Carlos y ahora está ocupando los focos de atención en el mundo con una propuesta para purificar las aguas contaminadas de los ríos.
Desde hace un año empezó a trabajar con la idea de utilizar una sustancia química conocida como quitosano, que se obtiene a través de una modificación química de la quitina, una molécula que se encuentra en los crustáceos como los camarones, langostas y cangrejos.
El quitosano no es nada nuevo para los fabricantes de cervezas y vinos, ya que se utiliza para clarificar ambas bebidas. Con esta misma lógica, Isabel pensó que también podría funcionar para la purificación de las aguas, considerando que es fácil tener acceso al camarón ya que Guatemala produce alrededor de 22 millones de kilos al año y desperdicia casi la mitad.
Con los meses, Isabel trabajó en filtro de bajo costo para la limpieza de materiales químicos que se vierten en los ríos y que permite hasta el 95% de la limpieza de los ríos contaminados con colorantes “luego de agregar una solución salina, la tintura obtenida del proceso de filtrado se puede reutilizar hasta 10 veces más. En el caso del agua, esta recupera su estado natural, lo que permitiría su uso según las necesidades de la industria” menciona en una entrevista publicada en el diario El País.
Con este prototipo, Isabel aplicó a la convocatoria de Young Water Solutions (YWS) donde viajó hace poco a Suiza para presentar su proyecto el cual fue recibido con honores “Este es un producto muy innovador y no existen registros de que haya algo parecido en ninguna otra parte del mundo (…) por esa razón es necesario apoyar su desarrollo, ya que puede representar un gran aliado en el tema de la descontaminación de las fuentes de agua”, dijo por su parte Antonella Vagliente, directora de YWS.
Ejemplo para Guatemala
El trabajo realizado por Isabel, nos demuestra que hay muchos jóvenes científicos proponiendo ideas para el desarrollo del país, pese a que en el país apenas se publican 11 investigaciones científicas por cada millón de habitantes, esto según el subsecretario nacional de Ciencia y Tecnología.
Si la propuesta de Isabel logra ejecutarse en el país, ayudaría al problema de aguas que existe actualmente, considerando que hasta el momento no existe una ley de aguas que obligue a las industrias a contar con una planta de tratamiento.
Autoridades evalúan contaminación del #RíoPlatanitos ubicado en #VillaNueva pic.twitter.com/3vLMJMpVkX
— Dalia Santos🚔 (@SantosDalia) 3 de mayo de 2017
“En esta parte del mundo estamos con la moda de no al plástico, pero antes de ello debemos de resolver el tema del manejo de los desechos sólidos, la materia orgánica y los químicos, que al final, son los que más contaminan nuestras fuentes de agua”, resalta en la entrevista a El País.
Pero este no sería el único invento de Isabel, ya que el año pasado sacó al mercado una crema a base de capsaicina (extracto de chile) para aliviar dolores musculares con componentes naturales y sin los efectos secundarios de los fármacos.
Sin duda, con sus proyectos, Isabel aporta con sus conocimientos químicos al desarrollo de las personas y del país.
¡Que lo distinto te encuentre!