Dina Ramírez es una joven saxofonista que le apuesta al jazz y por eso, a sus 25 años, ha trabajado con grandes músicos y artistas guatemaltecos para nutrir su estilo y música.

El álbum con el que debutó Dina en la escena del jazz se llama “Conde Daniel”, un juego de palabras que ella explica así: “siempre que digo mi nombre tengo que decir Soy Dina con D y con tal de no ponerle Con de Dina, decidí ponerle Conde Daniel”.

Además, el nombre también nació para darle un concepto al álbum ya que los nombres de las canciones inician con la letra D.

Dina logró reunir para este álbum a Víctor Arriaza y David Batz de Imox Jazz, Cristóbal Pinto en la guitarra, Laura Pellecer en el contrabajo y Natú en la batería. Pero también contó con la increíble producción de Juan Carlos Barrios de Bohemia Suburbana, el cineasta Diego Rosal Cazali y Helena Pinto, quien se encargó del diseño.

– Háblanos de tu primer disco como solista

Ya había trabajado con una banda de reggae soul. Toqué en iglesias desde los 12 años, eso me abrió mucho camino y empecé la música con ellos. Para mi el, saxofón tiene mucha música de género jazz, escuchaba a los mejores saxofonistas cuando oía jazz y eso me nutría. Hubo un momento que lo pensé y se dio la oportunidad de tomar este camino y decidí hacer mi música.

– ¿Cómo es componer música cuando eres solista?

Cuando estaba en una banda hacía música, pero estando sola uno decide cómo va a ir la canción melódicamente y rítmicamente. A octubre del año pasado a enero compuse, dejé mucho tiempo a que esta música estuviera en mi computadora y en notas de voz y luego decidí seleccionar esos tracks y grabarlos en una sesión en vivo.

– ¿Cómo fue esa grabación en vivo del disco?

Estábamos todos los músicos al mismo tiempo tocando juntos, no como normalmente se hace en una producción. Me esforcé en que fuera así porque los discos de jazz de los años 40 eran grabados de esa manera. No es que sea mala la forma en que se hace ahora, pero la grabación que se hace en estos tiempos le quita mucho de esa esencia que existía antes. 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

ÁLBUM DEL AÑO, que honor. Nos vemos el 14 de Noviembre en los #PremiosEstela2018 😱🎷🙏

Una publicación compartida por Dina Ramírez (@notebynotes) el

– ¿Cómo es ese proceso de grabación en vivo?

Hacer una grabación así requiere que los músicos tengan tiempo para explicarles la música y cuando les das una partitura sepan qué están haciendo, pero si tienes esos músicos profesionales te ahorras ese tiempo y nosotros solo tuvimos dos ensayos y luego entramos a grabar, fue bastante rápido.

– ¿Cómo lograste conseguir a los músicos?

La verdad es que yo los admiro mucho. Ellos han estado por mucho tiempo en la escena del jazz y uno es como el nuevo de la clase, así que convivir con ellos hace que la experiencia y la carrera te enseñe mucho de lo que ellos han hecho. Al principio sientes que te están juzgando por cómo es tu música y cómo convives con los músicos, eso pasa mucho con el jazz porque tienes un tema y el resto es improvisación. Tienes que saber qué estás improvisando y ellos toman en cuenta ese tipo de cosas.


¿Por qué decidiste especializarte en el saxofón?

Yo me gradué de maestra de música en el Instituto Alfredo Colom en zona 7. Ahí me pedían como requisito tocar un instrumento de viento y mi tía que vivía en EEUU me regaló un saxofón y hubo una conexión que no tenía cuando yo tocaba guitarra. Me gustó mucho y recibí clases, así fue como decidí que eso quería hacer. Tenía 17 años cuando me dieron mi primer saxofón. Ahora toco con un tenor que me sirve para lo que estoy haciendo, antes tocaba con un alto que me servía para el reggae.

Cuando tocabas reggae estaba con De La Rut ¿cuál fue la experiencia con ellos?

Todo en esta vida suma, me dejó muchas cosas y muchos contactos con músicos. Me dejó las ganas de hacer siempre algo, hacer un concierto y lanzar un álbum.

¿Por qué decidiste separarte de ellos?

fueron muchas cosas, no fue algo de la noche a la mañana. Como en todas relaciones, todo se deteriora y como ya era hora de un cambio para mi, decidí retirarme y hacer mi propia música. Yo sabia que De la Rut no era una banda de jazz y por más que propusiera cosas, sé que no iban a salir y eso había que aceptarlo entonces tocaba buscar en otro lugar.

¿Podríamos decir que el jazz es lo que llevas en la sangre?

Si, me gusta mucho, me apasiona. Lo que me mueve mucho también es la disciplina que se necesita para tocarlo, debes practicarlo todos los días. No es solo que agarres una guitarra para un concierto, tocas unos acordes y ya, todo el mundo te aplaude porque aparte eres guapo. Eso no pasa con el jazz, en el jazz te aplauden cuando algo suena bien, cuando la gente te entiende, y eso me gustó.

¿No crees que es muy aventurero para alguien de 25 años meterse a un género que es muy específico con un público muy exigente?¿Nunca te dio miedo eso?

Si, me dio mucho miedo, pero uno es valiente y la confianza en uno mismo ayuda demasiado hasta cómo vas a tocar.

¿Cuáles son tus aspiraciones?

Con este nuevo álbum quiero quitarme la imagen que tenía antes, cambiar hasta el look, quiero hacer la re edición de mi carrera y estoy en la preparación de mi segundo álbum. Estoy buscando empaparme de todo lo que pueda, tocar en todos los conciertos que pueda, picar piedra.

¡Que lo distinto te encuentre!