Esta es una exposición de fotografía intervenida, un testimonio de la intimidad del ser humano manifestada en las pequeñas cosas que gustan, disgustan, fascinan, repelen y que los hacen sentir quiénes son.

Emiliano Manuel es un joven artista y diseñador que se denomina como autodidacta, “amante de los volcanes y enemigo de la cebolla”, por esto último su exposición la tituló como “No me gusta la cebolla, me gustan los desnudos”.

 

Según comenta, siempre tuvo la pasión por dibujar desde que su mamá le enseñó a tomar el lápiz cuando tenía dos años. Durante su infancia vivió en México y al regresar estudió en el Colegio Montessori,  “además de las clases particulares y a todo cursito de arte que pudiera meterme mi mamá, en cada período de Historia del Arte tenía que crear una obra, ya sea si lo que estabas estudiando era cubismo o el renacimiento y eso era genial, ese método me parecía fantástico. Sino hubiera sido por eso, creo que me hubiera tardado mucho más tiempo en pintar”.

De esta forma, el talento que tiene Emiliano a sus 20 años es una mezcla de la habilidad que tiene con sus manos y el contexto que lo nutrió desde su círculo familiar y el método educativo con el que creció.

Las creaciones de Emiliano tienen dos facetas, una que es sensible a los problemas sociales e injusticias que lo rodean. Esto se puede observar en sus retratos, con una múltiple tendencia a las figuras pobladas por pequeños asentamientos de ideas.

La otra faceta es la introspectiva, que es la que casi no expone, pero que ha decidido mostrar en esta exposición. “Por un lado están los retratos en blanco y negro y por el otro la fotografía pop con texto y diseño gráfico. Hago esto porque esas dos facetas siempre están presentes pero nunca las había expuesto de esa manera, yo soy bien cínico y tal vez esa es mi manera de enfrentar una realidad tan dura”.

A pesar de tener una predilección por la acuarela, el acrílico sobre madera y el mural, también ha decidido experimentar en la fotografía. En esta última exposición donde tendrá 27 fotografías muestra esa dicotomía del gusto y disgusto puestos en escena con desnudos.

“No es solo por la contradicción de algo tan banal como la cebolla con algo tan controversial como los desnudos, sino porque en realidad odio las cebollas”, agrega.

Actualmente, Emiliano se encuentra exponiendo en dos galerías de arte en Barcelona

La fiesta de inauguración de “No me gustan las cebollas, me gustan los desnudos” será este miércoles 10 de octubre a las 10 horas en 1001 Noches y estará hasta el 12 de diciembre.

¡Que lo distinto te encuentre!