La constante neblina que baja sobre el agua sagrada, las flores que flotan sobre la laguna y las cruces que hay alrededor, hacen de Chicabal un lugar mágico y lleno de misticismo.

La laguna de Chicabal, como se le conoce a la cuenca hídrica que está en el cráter del volcán con el mismo nombre, es un lugar sagrado para la cultura Mam, por eso no es permitido bañarse en sus aguas, algo que ha logrado que se mantenga la pureza del lugar.

El volcán está inactivo y se encuentra a 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar, por lo que su temperatura generalmente baja. Está ubicado en el municipio de San Martín Sacatepéquez, Quetzaltenango.

Foto: Carlos Alonzo / El Monocular.

Si has ido a Xela, será sencillo saber cómo llegar a Chicabal ya que se encuentra a 24 kilómetros de distancia. Cuando llegues a Quetzaltenango, debes buscar la ruta que vaya  hacia San Juan Ostuncalco y de ahí buscar la carretera que conduce a Colomba Costa Cuca hasta llegar a San Martín Sacatepéquez.

Al llegar a este último municipio, debes buscar la entrada a Chicabal la cual está señalizada. Después de esto, empieza la aventura. Un camino de terracería de 3 kilómetros  y empinado es el que conduce al campamento, sino llevas un carro de doble tracción, lo mejor es parquear en la entrada de Chicabal y tomar “El Torito” un pick up que al estilo safari logra subir esa cuesta.

El Torito es un transporte muy particular, ya que para anunciar su llegada emula el sonido de un toro. El costo para subirse al pick up es de Q10 por persona y te puede llevar hasta el campamento o al  inicio del descenso para caminar hacia la laguna.

La entrada al parque es de Q15 y se pagan en la garita que se encuentra en el campamento. Este campamento tiene cabañas bastantes cómodas y cálidas para los que deseen quedarse, el costo por persona es de Q50 y tiene baño compartido, dos literas, colchas y un pequeño espacio para cocinar.

Campamento en la entrada de Chicabal. Foto: Mariajosé España.

Si lo tuyo es acampar, puedes hacerlo en la orilla de la laguna. Pero para llegar ahí, hay que descender 588 gradas específicamente.

El camino vale la pena, porque al llegar a la laguna podrás envolverte en su magia. Es fácil observar ofrendas florales en su orilla y varios altares sagrados.

Una de los eventos más importantes se realiza 40 días después de la Semana Santa cuando cientos de personas participan de la ceremonia para la Rogativa por la Lluvia.

Si vas a la laguna Chicabal, recuerda que lo más importante es mantener el respeto por el lugar.

¡que lo distinto te encuentre!