30 de abril, Día Internacional del Jazz
Imagen de UNESCO
El jazz es una corriente musical que constituye el aporte cultural de América al mundo. Si bien es producto de la fusión de elementos culturales de África, Europa y América, surge en el sur de los Estados Unidos, a partir del ragtime (piano) y el blues (cantos de los esclavos, en estructuras de 12 compases), y comienza a definirse en los años 1910 bajo un formato instrumental básico del llamado “dixie”, consistente en una trompeta, un clarinete, un trombón, una tuba, un banjo y percusión: redoblante, bombo y platillos.
En estos petit ensambles, por cierto, móviles o no estacionarios (los que normalmente acompañarían sepelios u otras festividades), la trompeta lidera la melodía sin más rigor que la intuición, “evitando” una interpretación literal, con adornos, contracantos o respuestas del clarinete en las partes agudas y un contrapunto del trombón en las partes graves, todo ello intuitivo e improvisado.
Al final de la década, los bares de Nueva Orleans abren las puertas a dichas agrupaciones, y al hacerse estacionarios, el piano que reinaba en dichos bares, toma el lugar del banjo, el contrabajo sustituye a la tuba y una sola persona se las arregla para interpretar la percusión, lo que daría origen al surgimiento del drum set o batería.
En los años 20s, las grandes orquestas de salón van “perdiendo” las cuerdas, quedando los metales al final de la década, para comenzar a definirse en el formato big band, compuesto por 5 saxos, tres o cuatro trompetas y cuatro trombones, más la llamada base rítmica, ya establecida con el piano, bajo, batería y guitarra, para dar origen en los años 30s, a la Era de las Grandes Bandas o la Era del Swing, cuyas máximas figuras serían Fletcher Henderson, Benny Goodman, Glenn Miller, Duke Ellington y Count Basie.
En los años 40s surge el bebop con grupos pequeños que imprimen mayor velocidad a sus interpretaciones. Las figuras representativas serían Charlie Parker, Dizzie Gillespie, Thelonius Monk, etc., antecediendo al hard bop, al cool y otras corrientes posteriores. En dichos años 40s, Dizzie Gillespie, buscando las raíces afro en la música, viaja a Cuba en donde establece relación con figuras como Mario Bauzá y Noro Morales, Machito y los Afrocubans, abriendo las puertas los ritmos afrocubanos, para dar surgimiento al jazz latino y la entrada de grandes figuras caribeñas y sus instrumentos al mundo del jazz, lo cual se consolida con la llegada de Chano Pozo y otros grandes músicos a los Estados Unidos, logrando el “contagio” del germen del sabor afrocubano a otros jazzistas como Stan Kenton, quien compuso su famosa Suite Cubana. Se incorporan las congas, timbales, bongós, güiros y cencerros, instrumentos que ahora son infaltables en el jazz moderno.
En los años 50s, bajo la influencia del boogie boogie del piano-jazz, surge el rock n’ roll como un derivado del jazz.
En los 60s, Brasil hace su aparición con la samba y el bossa nova, para consolidar el enriquecimiento del jazz, consolidándolo como la expresión del continente americano de los tres grandes polos del panorama del jazz en el mundo: EE UU (Nueva Orleans, Chicago, Nueva York, West Coast…), Cuba y Brasil.
Hoy el jazz, con su lenguaje y su expresión, constituye un sustrato transversal de la música popular en el mundo, por lo que con justicia, los Estados Miembros de UNESCO, en reunión del 10 de noviembre de 2011, acordaron celebrar el 30 de abril como Día Internacional del Jazz.
¡Desde THE JAZZ TRAIN BIG BAND, rendimos tributo a todos quienes sentaron las bases de tan importante corriente y a aquellos que lo cultivan alrededor del mundo! Radio Infinita y el Latín Jazz Band de Fernando Pérez se suman a celebrar el Día Internacional del Jazz.
Gracias maestro Lester Godinez por esta tremenda nota.
¡ESTÁS ENTRE INUSUALES!