Luchi Cosenza y su experiencia con Cuenta Platos
Por Radio Infinita
Fotografías de Choconoi Studio
En Radio Infinita buscamos a gente inusual para que compartan sus experiencias de vida, sus proyectos y sueños. Guatemala es un país que ha visto crecer a muchos músicos, arquitectos, lutieres, actores, diseñadores, entre otras profesiones; y en esta ocasión tuvimos la oportunidad de visitar el taller de Cuenta Platos para conocer un poco más sobre el proyecto que desarrollo Luchi Cosenza.
En la actualidad, Luchi ha sido testigo de los diferentes procesos de evolución del proyecto Cuenta Platos. Un proyecto que empezaba con la idea de entretener a los niños con cuentos mientras comían, hoy en día se ha convertido en un espacio en donde se busca empoderar a las personas para que puedan sobre salir cualquier situación. La esencia de Cuenta Platos es promover la salud mental.
Todos hemos pasado por momentos difíciles en la vida, incluso las personas más exitosas de la actualidad empezaron desde muy abajo; pero todo es cuestión de actitud y entrega. En la vida uno muchas veces tiene que renunciar a ciertas cosas, para alcanzar los sueños.
A continuación les dejamos una entrevista en exclusiva con Luchi Cosenza, diseñadora gráfica y fundadora del proyecto Cuenta Platos.
Contanos un poco sobre tus inicios en el arte, ¿a qué edad te empezaste a involucrar?
Desde pequeña me gustaba hacer manualidades y pintar. Siempre que le quería regalar algo a mi mama, yo lo hacía. De pequeña siempre tuve la iniciativa de hacer las cosas por mi propia cuenta, aún recuerdo una vez que hice mi disfraz de Blanca Nieves con papel periódico. Mi sueño siempre fue trabajar vendiendo manualidades.
Actualmente tenes un título universitario en diseño, ¿Cómo fue esa experiencia?
Empecé estudiando arquitectura, pero me cambie a la carrera de diseño gráfico en la Universidad Rafael Landívar. Me gustaba la matemática pero lo que yo realmente quería era diseñar, me hubiera encantado estudiar arte puro pero desde allí empezaba a pensar “¿Qué voy a hacer de mi vida estudiando arte?”. La experiencia fue diferente, yo pienso que los años que estudie arquitectura solo estaba en modo automático. Y me pase a diseño gráfico porque mi hermana empezó a estudiar esa carrera, yo veía todo lo que hacía en la computadora y lo intentaba replicar en PowerPoint porque no tenía los mismos programas que ella utilizaba.
En ese momento que tome la decisión de cambiarme de carrera, empecé a sentir que ya era yo quien tomaba las decisiones; fui descubriendo lo que me gustaba.
¿En qué año empieza Cuenta Platos?
Cuenta Platos empezó en el 2014. Me diagnosticaron con depresión y me fui vivir a Alemania con mi hermano. Mientras estuve en Alemania empecé con el proceso de nacer de nuevo, preguntándome quien soy y que quiero hacer; encontré que pintando me sentía mejor y cuando regrese de viaje dije “quiero empezar a pintar tasas”.
Yo nunca me imaginé que iba a hacer un negocio con esto, por eso yo siempre le digo a la gente que el primer paso es empezar. Con forme va pasando el tiempo, uno mismo se va convirtiendo en el proyecto. Comencé a asistir a eventos de emprendedores, que por cierto hay muchos en Guatemala, y así aprendí el modelo de negocios; también a sacar una hoja de costos.
Cuenta Platos nace luego de una serie de eventos en tu vida, ¿cómo descubriste que a través de las intervenciones en porcelana podías cambiar de página?
Cuando Cuenta Platos estaba iniciando yo lo tenía como un hobby porque tenía un trabajo de tiempo completo. Pero todo cambio en el momento que aplique a una beca en Estados Unidos que era específicamente para jóvenes emprendedores de Latinoamérica y el Caribe. Yo quería estar los dos meses en la beca y fue allí cuando me di cuenta que realmente podía vivir de Cuenta Platos.
Fue en el año 2016 que renuncie, corriendo el riesgo de que no me dieran la beca pero al final si la gane y me fui. La beca se la dieron a 8 personas, que tuvieran un proyecto con al menos 2 años de estar en operaciones.
¿Alguna inspiración o influencia que tengas para los diseños?
A mí me encanta el surrealismo, la locura de mundos super extraños y la naturaleza. Amo a Salvador Dalí. Diseñar en blanco y negro me encanta, todo lo orgánico. Lo que me gusta es fluir con mis diseños, nunca hago un boceto sino que empiezo de un solo.
Cuenta Platos ha evolucionado con el paso del tiempo, ¿en qué etapa se encuentra actualmente?
Ahorita siento que estoy en la etapa de conectarme conmigo otra vez para retomar el mensaje de amor propio y salud mental. Los primeros años fueron para posicionarme y la verdad es que tuve suerte porque a las personas si les gustaron los platos.
¿Cómo te ha ido con las charlas, compartiendo tu experiencia y motivando a otras personas?
He tenido la oportunidad de trabajar con marcas que realmente apoyan en lo que yo creo, ahorita estoy trabajando con empresas que promueven el deporte y el amor propio. La idea de dar estas charlas es ayudar a que cada persona pueda encontrar “la mejor versión” de sí mismos. A parte de las charlas, utilizo mis redes sociales para mandar mensajes positivos y también para dar recomendaciones. Quiero compartir la experiencia de las cosas que me han hecho sentir bien con todos, para que eso los motive a tomar la decisión de alcanzar los sueños personales.
Hablanos un poco sobre tu oficina, ¿Cómo nace la idea de tener una oficina?
Para mi tener una oficina representa haber cumplido un reto, siempre me había gustado la zona 4 pero por hacerme la idea de que pagar una renta en esta zona iba a ser algo muy caro; pero me arriesgue y ahorita estoy en busca de un lugar más grande y céntrico. El proceso de horneado de los diseños sobre la porcelana lo hago en mi casa y hubo veces que me tocaba que hacer varios viajes.
¿Para el año 2018 que planes tenes con Cuenta Platos?
Ahorita tengo varias ideas, a mí me gustan mucho las pláticas que son como monólogos entonces yo estoy escribiendo uno sobre mi historia. Para que la gente lo pueda escuchar y se sientan identificados. He estado escribiendo a varios lugares para que la gente pueda llegar y hacer convivencias en donde puedan expresarse por medio de la pintura.
Quisiera dar charlas en empresas sobre inteligencia emocional y trabajo en equipo. Planeo continuar usando mi Instagram para hacer posts motivacionales, aparte del newsletter que estoy enviando de forma semanal y mucha gente se ha suscrito.
Luchi es un claro ejemplo de como el arte puede ser un catalizador en momentos difíciles. Visita las redes sociales de Cuenta Platos para interactuar con ella y conocer más sobre sus proyectos.
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