Colombia y el Latin Jazz

Por Fernando Pérez del programa Afro Latin Jazz

La música de origen africano (bambuco, currulao, cumbia, vallenato, bullerengue), abunda en las costas del Atlántico y del Pacífico de Colombia; sin hablar de las múltiples y excelentes orquestas de salsa del país. El festival de música de Cartagena, ha contribuido al ecumenismo del jazz latino; al provocar unos apasionantes encuentros entre músicos de todo el universo caribeño. Con algunos provenientes del vecino Palenque (comunidad de cimarrones) de San Basilio, fundado en 1608 por esclavos insurgentes y detentador de tradiciones de Angola.

En 1975 Mongo Santamaría, bajo la influencia de su pianista colombiano José Madrid y de Justo Almario, graba la encantadora “Cumbia Típica“, con tambores colombianos y flautas. En sus discos propios, Almario explora el bambuco, el pasillo, el vallenato y demás ritmos latinoamericanos. Asimismo, actúa como consejero de Charles Mingus en 1978, cuando el contrabajista, poco antes de morir graba Cumbia and Jazz Fusion. El tema del título se versionará en 1997 en ¡Que Viva Mingus! de la Mingus Big Band. En el que figurarán, por parte latina, David Sánchez, Milton Cardona, John Benítez, Steve Berrios y Steve Turre.

El bajista Jairo Moreno, el saxofonista Antonio Arnedo, que conjuga géneros afrocolombianos y brasileños (Encuentros), y el pianista Héctor Martignón también contribuyen a la actividad del jazz latino colombiano. Hijo del librero más importante de Bogotá, Martignón abandona las letras por la música y va a estudiar a Friburgo (Alemania) con Stockhausen. En Europa también colabora con los grupos de jazz latino Irazú y Conexión Latina. En 1990 se instala en Estados Unidos y funda el Latin New York Band. También se une al New World Spirit de Ray Barretto. Brillante y con un gusto muy maduro, es uno de los pianistas más finos y más completos del jazz latino actual (Retrato em branco e preto, The Forenign Affair).

Hector Martignón – Guaji-Rita