Por Ninotchka Flores del programa Pachamama
Durante el mes de junio en el programa Pachamama – Ciudad tuvimos la oportunidad de conversar con los arquitectos Alejandro Biguria, Jorge Villatoro y Julián Castillo de Fundación Crecer, sobre el proyecto Jungla Urbana que es parte de una iniciativa mayor denominada Barranco Invertido, el desarrollo conceptual con el que se busca cambiar, dar vuelta, invertir el estigma que históricamente ha caracterizado la forma en cómo se abordan los barrancos en nuestro país.
El 42% de la superficie de nuestra ciudad está ocupada por barrancos lo que nos da una pauta muy clara de la importancia que estas depresiones de nuestra topografía tienen en la morfología urbana actual, con esta premisa y con la consciencia de que actualmente cuando se habla sobre barrancos se alude a conceptos como, separación, abandono, contaminación, delincuencia o inseguridad, todos ellos negativos, se inició hace ya varios años una reflexión sobre los barrancos que llevó a la firma de arquitectura Taller, acá liderado por Jorge Villatoro a buscar invertir el estigma que la historia reciente de los barrancos ha promovido, esto dio origen a la investigación académica que dio origen a Barranco Invertido, una invitación para transformar a través del enorme potencial que los barrancos poseen.
Porque los barrancos son mucho más que las cosas negativas, son nuestras más grandes reservas de áreas verdes con toda su riqueza vegetal y animal, porque si en vez de verlos como separadores se visualizan como oportunidades para unir diversas zonas en la ciudad a través de puentes para peatones y bicicletas, si logramos revertir la inmensa contaminación de sus cuerpos de agua, si en vez de ocultarlos los abrimos para la gente, los barrancos se transforman en verdaderos parques públicos para recibir familias, para generar una agenda de arte, de deporte y sana convivencia capaz de cambiar la forma en que nos relacionamos y efectivamente hacer de nuestra ciudad un mejor lugar.
Ese es el objetivo de Barranco Invertido y esa es la oportunidad que tenemos a través del proyecto demostrativo Jungla Urbana, este barranco se ubica entre la zona 10 y la zona 15 y tiene ya una trayectoria de iniciativas de vecinos que han trabajado para su conservación y aprovechamiento lo que hace que sea una propuesta factible a un corto plazo. Actualmente se han involucrado diversas firmas de arquitectos, asociaciones de vecinos, instituciones como la Alcaldía Auxiliar, el Guatemala Green Building Council y Fundación Crecer que han conformado diversos equipos de trabajo cuya misión es avanzar para hacer realidad la consolidación de la Jungla Urbana en un parque ecológico abierto al público con propuestas innovadoras para su gestión y sostenibilidad.
Durante este proceso poco a poco se ha ido recuperando el verbo acuñado por toda una generación de guatemaltecos que tuvo la oportunidad de crecer “barranqueando” y que hoy está ansiosa de aportar para recuperar esta experiencia para sus hijos y las nuevas generaciones que anhelan poder contar con los barrancos para desarrollar lazos de amistad y pertenencia.
Durante el mes de mayo el proyecto fue premiado en la Bienal 2017 del Espacio Público en Roma.
Visita la página de Facebook de Barranco Invertido y de Barranqueando para mas información.